Alba (Stefania Sandrelli) vive con su marido (Giorgio Colangeli) y dos hijos, de padres diferentes, que son diametralmente opuestos: el primogénito Giorgio (Alessandro Gassman), un mujeriego empedernido, y el tímido y sensible Leonardo (Luca Argentero), que, tras haber superado un intento de suicidio y vivido una dura decepción sentimental, cree haber encontrado el amor en Sara (Valentina Lodovini); pero la historia se complica cuando se descubre que Sara y Giorgio han sido amantes.