Marie vive sola con su hijo de 16 años. Ella lucha por mantenerse en pie, por sacar a su hijo de los problemas en los que se mete. Demasiado ocupada como para vivir su vida como mujer, Marie se encuentra atrapada entre su ex todavía enamorado y su hijo adolescente irrecuperable. Entre ellos, la relación es cada vez más agresiva y el amor se expresa de mal en peor. La violencia y el rechazo lo invaden todo. Él es un mal hijo, ella será una mala madre.